El tiempo no te esperará.

Un día eres una niña jugando a ser mayor, con las pinturas de tu mamá, sus pendientes, sus vestidos, todas sus cosas, sin olvidarte de sus tacones, como loca, como una niña pequeña, como lo que eres, todo el día taconeando por toda la casa.

Y al siguiente día, PUUUUUUUUUM! 

Un poco de libertad llega a ti. Y te empiezas a dar cuenta de las cosas, te das cuenta de que creces y te haces mayor, empiezas a ver el mundo de otra manera, empiezas a darte cuenta de todo. 

Te enamoras y abres los ojos, el tiempo no espera a nadie, y cuando digo a nadie es a nadie, te das cuenta de que la vida se compone de una repetición de actos de forma ordenada o desordenada que nos marcan.  

No eras tan niña como tú creías.